Objetividade

Excertos de « OBJETIVIDADE »

Cada vez que queremos convencer a alguien para que concuerde con nuestros deseos, y no podemos o no queremos usar fuerza bruta, ofrecemos lo que llamamos un argumento objetivo o racional. Hacemos esto bajo la pretensión implícita o explícita de que el otro no puede rechazar lo que nuestro argumento sostiene, porque su validez se funda en su referencia a la verdad. Y además lo hacemos así bajo el supuesto implícito o explícito de que lo real o la realidad es universal y objetivamente válido, porque es independiente de lo que hacemos, y una vez que es indicado no puede ser negado.

Por cierto, nosotros decimos que cualquiera que no ceda a la razón, esto es, cualquiera que no ceda a nuestros argumentos racionales, es arbitrario, ilógico o absurdo y sostenemos implícitamente que tenemos un acceso privilegiado a la realidad que hace nuestros argumentos objetivamente válidos. Aun más, nosotros sostenemos implícita o explícitamente que es este acceso privilegiado a la verdad el que nos permite construir nuestros argumentos racionales. Pero, ¿es esta actitud sobre la razón y lo racional, racionalmente válida?, ¿podemos, de hecho, sostener que es esta conexión con la realidad la que da a la razón el poder de convicción que sostenemos tiene, o debiera tener? O, recíprocamente, ¿nos da acaso la razón un acceso a lo real tal que podamos concederle el poder de compulsión u obligación y la validez universal que pretendemos que tiene cuando intentamos forzar a alguien con un argumento racional?

Yo sostengo que la cuestión central que la humanidad enfrenta hoy en día es la pregunta acerca de lo que es la realidad. Y sostengo que esto es así, independientemente de si estamos enterados o no de ello, porque cada una de las cosas que hacemos como seres humanos modernos, como individuos, como entidades sociales o como miembros de alguna comunidad humana, supone una respuesta a tal cuestión como la fundación de un argumento racional que usamos para justificar nuestras acciones.

Aun la naturaleza, como la traemos a la mano en el curso de nuestras vidas como seres humanos, depende de nuestra respuesta a esta interrogante. De este modo, yo sostengo que la respuesta explícita o implícita que cada uno de nosotros damos a la pregunta por la realidad, determina cómo vivimos nuestra vida, así como nuestra aceptación o rechazo de otros seres humanos en la red de sistemas sociales que integramos.

Finalmente, desde que nosotros sabemos en nuestra vida diaria que el observador es un sistema viviente, porque sus habilidades cognitivas son alteradas si su biología es alterada, yo mantengo que no es posible tener un entendimiento adecuado de los fenómenos sociales y no-sociales en la vida humana si esta pregunta no es contestada apropiadamente, y que esta pregunta puede ser contestada apropiadamente sólo si observación y conocimiento son explicados como un fenómeno biológico generado a través de la operación del observador como un ser humano viviente.

Por consiguiente, mi propósito en este ensayo es abordar la pregunta sobre la realidad, considerando al observador como una entidad biológica. Para lograr este fin presentaré inicialmente algunas reflexiones desde la biología del observador, lenguaje y conocimiento, y luego proseguiré con las consecuencias que, a mi modo de ver, tienen los contenidos de estas reflexiones para nuestro entendimiento del fenómeno ético y social. En este intento presentaré estas reflexiones bajo cinco temas: la ontología del explicar; realidad; la ontología del conocimiento; el fenómeno social; y lo ético. Finalmente, este ensayo está escrito de manera tal que permita que estos diferentes temas sean leídos independientemente en algunas secciones.