Aclarado el problema de la definición nominal, se nos presenta el de la definición real, y éste ya depende de la concepción de las diversas escuelas y filosofías. Pero hemos de atenernos, para no oscurecer la cuestión, a una noción amplia y que abarque la totalidad de las escuelas mientras sea posible.
En la investigación crítica no se pretende afirmar el hecho del conocimiento verdadero y cierto, ni tampoco el hecho del conocimiento erróneo, y de ellos deducir que a veces acertamos y a veces erramos. Esto sería lo menos parecido a una investigación filosófica, y, además, perfectamente inútil.
El hecho del conocer cierto y erróneo es un hecho que no puede entrar en discusión, es un dato de la experiencia, y es, por lo tanto, anterior a cualquier veleidad pseudofilosófica.
La investigación gnoseológica intenta descubrir las causas supremas del conocimiento humano, en su valor objetivo, por el análisis y consideración de los datos hallados en el mismo acto cognoscitivo, y de esta manera determinar no sólo la capacidad de la mente humana para el conocimiento cierto en general, sino también para el conocimiento científico y metafísico en particular, así como señalar y descubrir los criterios supremos y universales de toda certeza.
Se trata de una estricta investigación filosófico-metafísica sobre los últimos fundamentos del conocimiento cierto; o, como han dicho otros, se trata de una parte de la filosofía que investiga reflejamente sobre el valor del conocimiento humano.